La experiencia olímpica de Francisco Gaviño
El jinete de completo de equitación reflexiona y describe su experiencia de alto nivel competitivo
Francisco Gaviño, jinete olímpico
El joven farmacéutico sevillano desarrolla sus experiencias, actividades deportivas y competiciones de élite, compaginándolas con sus estudios y actividades sociales de su edad.
Participó en el Concurso Completo de Equitación que es una de las modalidades olímpicas que existen y, consta de tres pruebas que se realizan en días distintos y con el mismo caballo. Dichas pruebas son: doma clásica, Cross country y salto de obstáculos. Todo esto acompañado de dos inspecciones veterinarias.
- La prueba de doma clásica consiste en realizar una serie de movimientos y ejecuciones preestablecidos que serán juzgados con un puntaje.
- La prueba de Cross country o campo a través, que posee una longitud relacionada con su exigencia, en la cual el binomio debe demostrar que cuenta con una excelente capacidad de recuperación, valentía, fuerza y habilidad para sortear obstáculos naturales y artificiales; las cuatro fases son distintas e independientes, pero se suceden casi sin interrupción y se ejecutan en un solo esfuerzo. Las fases “A” y “C” corresponden a un recorrido sobre rutas y senderos, la fase “B” a un recorrido con obstáculos y la fase “D” al campo a través. En esta prueba el control veterinario es exhaustivo y determinante, pues cualquier anomalía que presente el caballo obligará a marginar al binomio de la prueba.
- La prueba de salto de obstáculos, en la cual los binomios deben sortear un recorrido de determinados obstáculos sobre una pista.
Para esta prueba Olímpica el jinete debe contar con gran resistencia, tanto física como psicológica, y versatilidad, además de los conocimientos necesarios para afrontar las tres pruebas. En este concurso, el objetivo final es probar la obediencia, velocidad, resistencia y, habilidad de salto del caballo, lo que requiere de un casi perfecto entendimiento entre el jinete y su caballo.
Francisco Gaviño participó en 2021 en los juegos Olímpicos de Tokio a la edad de 22 años. Destaca la fortaleza mental con la que debe contar para poder enfrentarse a la alta competición.
Hace hincapié que fuera de la competición se debe prestar atención al circulo cercano de amigos y familia, tener a personas que te apoyen, saber superar los inconvenientes que se presenten (en su caso fue la lesión de su caballo) y, establecer una rutina que ayude a compaginar los entrenamientos con el mundo académico.
En la ronda final de preguntas, Francisco expone que no recibió ninguna ayuda psicológica por parte de un psicólogo profesional, pero que aun así se sintió con bastante apoyo por parte de su familia.
Referencia sobre las pruebas sacada de la web de la Real Federación Hípica Española.