Lucy Rees describe la inteligencia del caballo
La etóloga internacional profundiza en el comportamiento del caballo en libertad
Lucy Rees ha desarrollado la etología ecuestre como muestran sus publicaciones científicas. De origen Galés, estudió en la Universidad de Sussex, Inglaterra y además ha dedicado su vida a la doma de caballos con problemas, ganando fama mundial en el manejo de caballos, yeguas y potros con resabios. Trabajó en la revista Mountain durante muchos años. Viaja por el mundo asesorando con su experiencia las diversas maneras de manejar y domar al caballo, lo que desembocó en la creación de su libro “La mente del caballo” donde relaciona su experiencia con los estudios científicos de etología equina.
La etóloga explica el significado de inteligencia animal, centrando la inteligencia del caballo en sus comportamientos naturales y sus emociones. Menciona cómo su inteligencia innata procede básicamente de su genética. Es un animal que reacciona ante cualquier estímulo, que asocia a posibles situaciones adversas, por instinto de vida, sin tiempo inicial de aprender por reflexión.
Enseña las estrategias de defensa grupal que utilizan, como actúan en manadas ante una amenaza: agrupándose – sincronizándose – no colisionando ni de forma individualizada. Habla de la inteligencia social del caballo, un animal que prefiere evitar el conflicto, que no entiende de jerarquía o dominancia. Muestra en videos y en citas bibliográficas como el caballo salvaje es capaz de vivir sin ayuda, mientras que el caballo doméstico está más limitado y sobreprotegido.
Por último, el animal busca descubrir por sí mismo. El estrés y las estereotipias son dos conceptos relevantes a tener en cuenta. El atleta, deportista o propietario deben ser el que ayude al caballo a reducir su estrés.
Algunas de las ideas que transmite Lucy Rees en esta ponencia:
- El caballo es un animal que se sabe sincronizar, solo lo hace con quien parece saber qué hacer. Existe una unión especial entre el animal y el jinete en el que ambos se encuentran en completa sincronía.
- El caballo salvaje: aprende a discriminar plantas e individuos de su propio grupo, se rige por normas sociales y hace uso de mapas mentales. Aprende por observación y asociación de estímulos.
- El caballo doméstico: tiene un entorno más empobrecido y limitado, además de no tener la posibilidad de elegir o escoger por sí mismo, como por ejemplo en el caso de la comida.
- Preparación: durante este proceso no es posible evitar el estrés, lo que perjudica a largo plazo al estado físico y psicológico del animal.
- Estereotipias: existe un elevado porcentaje de caballos que sufren de estereotipias, esto conlleva a tener más dificultad a la hora de aprender, ser menos flexibles y más resistentes a la extinción.
- Dirigido al atleta: es importante hacer uso de refuerzos positivos y, realizar un trabajo variado a poder ser en el campo. Se debe ayudar al caballo a reducir el estrés.