Los Palacios y Villafranca homenajea a Domecq

Los Palacios y Villafranca homenajea a Domecq. El pasado viernes 17 de septiembre el ganadero Álvaro Domecq recibió un homenaje en Los Palacios y Villafranca. Este homenaje forma parte de Concurso Nacional de Doma Vaquera,  que se desarrolla en la localidad sevillana por parte de la Asociación Nacional de Doma Vaquera.

El jinete gadintano es uno de los ponentes de nuestro Symposium Internacional de Psicología de la EquitACCiÓN y forma parte del Comité de Honor. Domecq no sólo es jinete, sino también fundador  de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre y cuenta con una dilatada experiencia en la doma vaquera, siendo campeón de España, entre otros títulos.

Homenaje a Álvaro Domecq en Los Palacios y Villafranca. De izq. a dcha.: el jinete Manuel Rincón; Manuel Acosta Contreras; presidente del comité organizador del Symposium, Alvaro Domecq, ganadero y jinete; Cayetano Tirado, jinete; Rafael Salado, vicepresidente de la Asociación Nacional de Doma Vaquera.

Los Palacios y Villafranca homenajea a Domecq. El presidente del Comité Organizador, Manuel Acosta Contreras, ha sido el encargado de dedicarle unas palabras.

En este sentido, Acosta Contreras, ha descrito a Domecq como ” emblema, el mayor valor simbólico de bien de la tradición cultural Andaluza. Es un pedestal de la economía jerezana, como ganadero de caballos y toros, como bodeguero y como empresario turístico”.

Homenaje a Álvaro Domecq en Los Palacios y Villafranca. De izq. a dcha.: el rejoneador Antonio Domecq; José Manuel Valle, alcalde de los palacios; Álvaro Domecq; Manuel Acosta; y Maria Ductor, responsable de la doma vaquera de la Federación Hípica Andaluza.

Asimismo, ha definido al jinete como “un hombre de blasón, tanto en el toro, como en la doma, como en la vida en los que ha puesto mente abierta al conocimiento y a los nuevos tiempos. Un hombre que ha llevado su pasión a la garrocha, a la Doma vaquera y al toro; desarrollado una cultura milenaria, abriéndola al gran público, enseñando las bondades y las dificultades de la crianza y el manejo del caballo y del toro bravo, a campo abierto.

Por otro lado, Acosta asegura que en Domec habita la tradición y el horizonte; no le falta un día al año, donde no tenga un proyecto, donde no haya temple y hondura, qué día a día trasmite a las generaciones venideras. No hay día de trabajo en los Alburejos o en el Carrascal donde falte uno de sus 20 nietos, donde Él antepone el cariño, el afecto, el respeto a los jóvenes, el estímulo y la razón, proponiéndoles desde su temple y sabiduría el mejor elogio a todos y cada uno de los nietos y familiares que comparten su vida”.